2. Claves de Compra: De los Precintos a la Calidad
Una vez decidida la pieza (jamón o paleta), la elección de la calidad es fundamental. La Norma del Ibérico (RD 4/2014) y la ETG Jamón Serrano son tus mejores aliados para entender qué estás comprando.
2.1. Jamón Ibérico: Los Colores de la Calidad
Los precintos de colores en la pezuña son tu guía más fiable:
Precinto Negro: Jamón de Bellota 100% Ibérico. La máxima calidad. Cerdo de raza 100% ibérica, alimentado exclusivamente con bellotas y pastos en la dehesa durante la montanera. Sabor y aroma inigualables, grasa muy fluida.
Precinto Rojo: Jamón de Bellota Ibérico. Cerdo de raza ibérica (75% o 50%) alimentado con bellotas y pastos en la dehesa durante la montanera. Calidad excepcional, muy similar al negro.
Precinto Verde: Jamón de Cebo de Campo Ibérico. Cerdo de raza ibérica (75%, 50%, e incluso 100%) criado en libertad en la dehesa, con alimentación a base de pastos naturales y piensos de cereales y leguminosas. Sabor muy bueno, con grasa más firme.
Precinto Blanco: Jamón de Cebo Ibérico. Cerdo de raza ibérica (75%, 50% e incluso 100%) criado en cebaderos y alimentado con piensos. Es la categoría más básica del ibérico, pero sigue ofreciendo un sabor superior al jamón serrano.
2.2. Jamón Serrano y de Capa Blanca: La Clasificación por Curación
Aquí la clave es el tiempo de curación total, que suele venir indicado en la etiqueta:
Jamón Bodega / Cava: Mínimo 9 meses de curación.
Jamón Reserva: Mínimo 12 meses de curación.
Jamón Gran Reserva: Mínimo 15 meses de curación (a menudo superan los 18-24 meses).
Consejo: Para un Jamón Serrano de calidad, busca siempre las categorías Reserva o, preferiblemente, Gran Reserva. La etiqueta ETG Jamón Serrano garantiza el proceso tradicional, pero no la raza.
2.3. Aspectos a Evaluar Visualmente (Si es posible):